Dificultades de socialización. Miedos y fobias. Trastornos del sueño. Ansiedad de separación. Dificultades en la deglución. Bajo rendimiento escolar. Acoso escolar o bulling. Conflictos con los padres. Consumo de sustancias. Trastornos de la alimentación. Problemas de autoestima. Trastornos de ansiedad. Depresión.